Sabemos que el dorso está formado por los huesos nasales propios y los cartílagos triangulares externamente a modo de tejado, mientras que internamente tenemos el tabique nasal a modo de cimiento.
La giba o caballete está formada tanto por hueso como por cartílago y puede ser de distintas magnitudes y formas. Así, sobre esta subunidad podremos ejercer distintas acciones.
Ejemplo de remodelación del dorso nasal en una rinoplastia de estructural:
El siguiente caso es un claro ejemplo de una rinoplastia estructural realizada a un paciente con una rinoplastia previa que ha desencadenado en el dorso nasal amputado (se ve convexo) además del pinzamiento exagerado de la punta de la nariz hiperproyectada, desviada y con retracción alar:
Ejemplo de remodelación del dorso nasal en una rinoplastia de preservación:
Otro ejemplo es este: paciente con los huesos anchos del dorso y el radix alto. En estos casos, se realiza un tipo de rinoplastia de preservación que también hace una fractura lateral de los huesos para estrecharlos, en concreto se llama tipo Ishida
Limado o raspado
En caso de ser el dorso a modo de pequeño caballete se puede requerir sólo de limado mediante una lima o raspa específica (para gibas de < 3 mm). Posteriormente habrá que reducir también la porción cartilaginosa que también esté en exceso.
Osteotomo
En caso de ser esta giba de mayor tamaño, esta resección del dorso tendrá que ser con un escoplo o cincel que nos permita profundizar más. Una vez eliminado este exceso óseo habrá que regularizar y ajustar la reducción del dorso mediante una lima o raspa para evitar irregularidades, astillas…
Injertos Ensanchadores (Spreader)
En ocasiones, cuando la reducción del dorso es grande puede afectarse la válvula nasal interna al hundirse el techo de este tejado llamado dorso. Será en estos casos en los que habrá que realizar un injerto de cartílago llamado spreader o injerto ensanchador para aumentar el ángulo de esta válvula interna permitiendo el flujo de aire. Este injerto de cartílago se realiza con los propios cartílagos de la nariz, autoinjerto.
Fracturas (Osteotomías)
Una vez eliminado el techo del dorso, la giba, habrá que reaproximar los bordes de cada hueso nasal en la línea media y a la vez estrecharlo desde su visión anterior. Para ello se requiere de una fractura de las porciones más laterales de los huesos nasales mediante un escoplo u osteotomo. Actualmente sabemos que lo menos traumático es hacerlas a través de una mínima incisión de 2 mm en el párpado inferior (osteotomías externas). Por esta incisión introduciremos nuestro escoplo de 2 mm y haremos fracturas de tan solo 2 mm en el hueso que al unirse entre sí nos permiten una línea de fractura más limpia y exhaustiva para aproximar los huesos nasales al moverlos medialmente.