La rinoplastia es un procedimiento cuyo resultado es absolutamente dependiente tanto de la técnica como de la pericia de su cirujano. Por tanto, si se realiza apropiadamente las complicaciones generales como hemorragias, infecciones… son muy poco frecuentes. Esto no quiere decir que en ocasiones no sea necesaria una segunda intervención para obtener el resultado definitivo deseado pues hay casos tan complejos que así lo requieren (retoques o reintervenciones para pequeños defectos), sino que son muy infrecuentes complicaciones generales como las anteriores.

Tratar la anatomía nasal de forma delicada y con gran conocimiento de ella es fundamental. A diferencia de los retoques, las secuelas son alteraciones de la forma que requieren de un procedimiento más complejo para su corrección. De ahí que sea tan importante apostar por un cirujano plástico bien formado en este campo.

Como cirujano plástico y cirujano de la nariz, sé lo importante que es la precisión en esta cirugía y le haré entender que no son necesarias escisiones de grandes magnitudes para obtener un buen resultado. El corte y la sutura deben estar perfectamente emplazados, hacerlos más grandes para asegurar el resultado es un error que puede incluso derivar en una secuela.

Para todo lo anterior, hay unas fases por las cuales pasamos con cada uno de nuestros pacientes: fase prequirúrgica, fase quirúrgica (cirujano y anestesista) y fase postoperatoria. Y, en todas ellas actúan los siguientes factores:

  • Factor humano
  • La relación médico-paciente
  • Las medidas de extraseguridad

1.- El factor humano en la rinoplastia

El profesionalismo es fundamental para el éxito. El profesionalismo conlleva la preparación técnica y práctica, la buena situación psico-física de su cirujano, el cuidado y la atención, el sentido común, la lógica, el estar al día, la revisión periódica de los resultados con fotografías y la capacidad de autocrítica.

2.- Relación médico-paciente ante el proceso de cirugía de la nariz

Además del cirujano, el paciente deberá ser preparado en su preoperatorio para saber qué debe hacer y seguir las instrucciones cuidadosamente. El paciente no es un ser pasivo en su recuperación, debe ser una parte activa de la misma, demostrando su colaboración y confianza. Por tanto, la confianza recíproca será fundamental para saber y poder decir y tener un planteamiento conjunto en una cirugía al detalle como es ésta.

Cirugía segura y sin problemas

3.- Medias de extraseguridad

Además de la profesionalidad del cirujano plástico, del planteamiento de objetivos y el método empleado para alcanzarlos, las medidas empleadas en quirófano, existen unos plazos a cumplir. Su férula nasal no es terapéutica sino preventiva para protegernos de golpes. Además de esto, será la fisioterapia postoperatoria la que nos dé mayor seguridad en el resultado quirúrgico y técnicas aplicadas al eliminar el espacio muerto existente entre los cartílagos y la piel previniendo la aparición de fibrosis.